Que mejor forma de empezar este nueva herramienta de información que presentándonos, much@s ya sabéis a que me dedico dentro de Instituto OMNES pero otros much@s aún no, así que vamos a adentrarnos en el interesante pero desconocido mundo del suelo pélvico.

La primera vez que escuché eso de suelo pélvico (hace ya bastantes años) se me vinieron múltiples preguntas a la cabeza: ¿dónde se localiza exactamente?, ¿conozco todo lo que se encuentra entre el ombligo y el pubis?, ¿en qué estado lo tendré?, ¿lo estaré cuidando bien?, ¿cómo prevengo disfunciones?, ¿cuáles son sus principales factores de riesgo?… Y pensé, si siendo intento de sanitaria tengo estas dudas y cuestiones, ¿qué información habrá en la población en general? Desde ese momento tuve claro que quería usar mi profesión para difundir esta área tan maravillosa dentro de la fisioterapia a la que tengo el placer de pertenecer. 

¿Comenzamos a dar respuestas?

La mayor parte de la población no sabe dónde se localiza su suelo pélvico ni identificar que está compuesto por un conjunto de estructuras, tejidos blandos y órganos. El gran problema de esta zona es el DESCONOCIMIENTO tanto de su ubicación, funciones y la importancia de que su buen estado repercute en el resto del organismo. 

¿Cómo conocerlo?

  • Dibujo de como creemos que son las distintas estructuras: esta actividad es muy interesante porque nos permite contrastar como tenemos el esquema coporal de la zona en nuestra cabeza y como es en realidad. Os propongo que lo hagáis de vulva, pelvis y clítoris. 
  • Autoexploración tanto manual como visual: nos colocamos en una posición comoda y con la ayuda de un espejo comenzamos a ver y explorar la parte externa de nuestro «suelo pélvico» (vulva y todos los elementos que la componen) e introduciendo un dedo por la vagina entraremos en la mucosa que ya formaría parte de la parte interna.
  • Ejercicios propioceptivos con el fin de identificar, sentir y ubicar en el espacio las distintas partes:

– Ejercicio 1: nos sentamos sobre una pelota (fitball o pequeña) que no esté muy inflada retirando con nuestras manos la musculatura glútea. Primero nos concentramos en sentir las prominencias óseas y después todo el tejido blando. A continuación podemos realizar diferentes movimientos (circuferencias, laterales y anterior-posterior) para aumentar aún mas la consciencia de las estructuras.

– Ejercicio 2: cogemos una pica y le liamos una toalla o un palote de piscina. Nos sentamos en el suelo modo indio y colocamos la pica/palote entre el isquión de un glúteo y el pubis. Tiene que tener dirección diagonal. Podemos mantenernos encima durante un par de minutos en estático o haciendo movimientos de anterioridad y posterioridad pélvica. Retiramos la pica/palote y volvemos a la postura de indio para sentir los cambios que se han producido. Repetimos con el otro lado. 

¿Cuáles son sus funciones?

  • Función de sostén: el suelo pélvico está compuesto por multitud de ligamentos que refuerzan a la musculatura para sostener todo el paquete vísceral que se encuentra entre el sacro y el pubis (vejiga, utero y recto). Esto influye en nuestra postura. Ejemplo de disfunción: prolapso de algún órgano pélvico.
  • Función de continencia: el suelo pélvico también es el encargado de contraer y relajar los esfínteres. Una buena continencia hace que no haya escapes de orina, heces o gases. Ejemplo de disfunción: incontinencia urinaria.
  • Función reproductiva: en la última parte del parto necesitamos que la musculatura del suelo pélvico se encuentre en un perfecto estado tanto de tono como de fuerza para que haya flexibilidad y se permita la distensión muscular a parte de favorecer que el bebé haga sus últimas rotaciones antes de salir. Ejemplos de disfunciones: desgarros o episiotomías. 
  • Función sexual: es necesario que todos los tejidos y estructuras que conforman el suelo pélvico se encuentren en armonía para que el acto sexual se pueda dar con total normalidad. Esta función es la más difícil de relacionar con que exista algún tipo de problema en el periné. Ejemplos de disfunciones: dispareunia (dolor en las relaciones) o anorgasmia (ausencia de orgasmo).

Para que todas ellas se den correctamente necesitamos un engranaje perfecto con el complejo abdominal y varias de sus estructuras principales como es el diafragma, la columna lumbar y el transverso del abdomen. 

¿Sigue habiendo dudas? ¿identificas las estructuras? ¿funcionan bien?… Si sigues necesitando ayuda en Instituto OMNES estamos encantados de resolverlas.